top of page

Sobre mí

Magdalena Camargo Lemieszek, poeta polaco-panameña, nacida en Szczecin, Polonia, 1987. Su poesía ha sido reconocida en Panamá con el Premio de Poesía Gustavo Batista Cedeño en tres ocasiones: Malos hábitos, 2008; El espejo sin imagen, 2012 y El preciso camino hacia la nada, 2018.

En el 2015 obtuvo un accésit en el prestigioso Premio Adonáis, en España, con su libro, La doncella sin manos. Obtuvo el primer lugar del Premio de Poesía León A. Soto 2019 con su obra El Iceberg. Además, ha representado a su Panamá en diversos festivales y encuentros de poesía a nivel nacional e internacional.

Mis últimos proyectos

Publicaciones

IMG_1841.JPG

EL ICEBERG

Con El Iceberg de Magdalena Camargo Lemieszek asistimos como espectadores privilegiados al rito primigenio al que nos convoca la verdadera poesía: la creación de un mundo. En su libro, a través de una voz fabulosa —en las acepciones literaria y gramatical de este vocablo—, la vasta extensión de los glaciares rodeados de mares gélidos, aparece dotada de una personalidad singular que, valiéndose de palabras, nos lleva de la mano para que la descubramos, como lo haría un viajero acostumbrado a la vida ecuatorial.

 

Tal vez como muestra del vigor y la audacia que han caracterizado su poesía en libros anteriores, y dándonos a entender que, como en la Ítaca de Cavafis, meta y trayecto son, en esencia, lo mismo, la poeta nos propone al témpano como guía y escenario; por ello, igual que en las historias infantiles, a esta imagen popularmente asociada a la falta de emoción o sentimiento, a la dureza y al silencio, le atribuye, entre otros, dones como el acceso al terreno de los sueños y la capacidad de registrar el mundo que lo rodea, a la vez que lo crea y recrea —teje y desteje— mediante un profundo y continuo monólogo interior.

 

Así, el canto de los narvales, una pareja que se ama en el paisaje glacial, un pájaro que muere y los animales de carroña que acechan sus despojos, el pescador unido al mar por un lazo umbilical, o la lejana primavera con su clima antitético, son revisitados desde el ensueño por este personaje que, de no ser por la voz que le otorga la poesía, únicamente vagaría sobre las aguas esperando desintegrarse.

 

 

Eider Camilo Restrepo Monsalve
Medellín, mayo de 2022

IMG_3653_edited_edited_edited.jpg

EL PRECISO CAMINO HACIA LA NADA

Dueña de una voz tan singular y envolvente como la bruma que arrastra consigo, Magdalena Camargo Lemieszek culmina en El preciso camino hacia la nada, merecedor del premio Gustavo Batista Cedeño en su convocatoria de 2018, un viaje poético donde la exploración de la intimidad y el buceo en las raíces de la alienación contemporánea (siguiendo los pasos de Vallejo, Onetti o Pizarnik) se manifiesta a través de un estilo que encierra la misma sabiduría ancestral que rastreamos en los mitos originarios, las parábolas y las leyendas escuchadas junto al fuego.

Con clara voluntad unitaria y un poderoso aliento narrativo, El preciso camino hacia la nada se bifurca hasta alcanzar un doble propósito: sus veintidós poemas no se conforman con levantar acta de una progresiva (auto)disolución, sino que, al hacerlo, edifican una épica del dolor que transforma la biografía individual en una experiencia colectiva. Merced a una conciencia que se desdobla en múltiples símbolos – peces que se ahogan buscando, bajo el agua, su propio destino; cerrajeros que custodian las puertas de la vida; cerezas rojas como la sangre que brota de una herida abierta; flores que alzan sus pétalos en medio de la podredumbre; autómatas que rigen la existencia como una cruel partida de ajedrez – y a esa peculiar manera de nombrarnos a todos, la poesía de Magdalena Camargo Lemieszek se adentra en la realidad con la persistencia suave, delicada de la nieve al caer sobre un paisaje.

Y, sin embargo, sus palabras no se desvanecen en el aire: antes al contrario, en su firme afán de transparencia aciertan a iluminar una senda por la que atisbamos, como el título de un hermoso libro de Jaroslav Seifert, «toda la belleza del mundo». La misma que sostiene cada página de El preciso camino hacia la nada.

 

Carlos Iglesias Díez

Disponible en la librería La Casa del Escritor

IMG_3641_edited.jpg

LA DONCELLA SIN MANOS (EDICIÓN BILINGÜE)

Magdalena Camargo Lemieszek habla en uno de sus poemas sobre la recolección de setas; así mismo escoge sus versos, sus destierros, sus aguas calmadas y misteriosas y su lenguaje. Su poesía nace de la arcilla y también de la arena de donde convergen reinos y cristales de luminosa y oscura iridiscencia. Todos sus poemas poseen la talla divina del joyero, el pulimento que las corrientes dan a los guijarros para volverse alhajas para las manos de los hombres.

 

En este libro -maravilloso y excepcional- se alude a una doncella sin manos. Nos enfrentamos entonces a una dualidad que hay que descifrar. Una narración y un sueño se traslucen poco a poco donde crujen las conchas de los caracoles triturados en un jardín. Un jardín para nuestras realidades, donde se bifurcan los bosques y los océanos. Esta poesía dolorosamente bella tiene la condición de perturbar a quien se acerque.

 

Sus cantos poseen el legado de algún duende poderoso y el jugueteo de las criaturas de las arboledas profundas. Una travesía magnifica con el lenguaje.  La doncella sin manos, premiada con un accésit en el prestigioso Premio Adonáis de Poesía, de España, está destinada a permanecer en nuestra literatura. Panamá tiene en ella a una poeta de voz sólida e inquietante. Un espejo de la alucinación. Contemplemos pues estas manos de poesía, rielantes en la hierba.

Javier Alvarado

Comprar libro

IMG_3651_edited_edited.jpg

LA DONCELLA SIN MANOS

La doncella sin manos consiguió un accésit del Premio Adonáis 2015 "por su atrevimiento romántico y la sugerente narrativa de sus poemas", según comunicó el jurado. El título trae a la memoria un famoso cuento de los hermanos Grimm en que un padre se ve obligado a cortarle las manos a su hija, narración de la que este volumen es, en cierta medida, una reinterpretación sui géneris en el que la muchacha emprende un viaje cargado de vicisitudes, de encuentros y desencuentros, búsquedas que no culminan, hallazgos felices y enfrentamiento de verdades y emociones; paralelamente, el poemario plantea otro viaje interior en el que se cuestionan temores y certezas y en el que se intenta ahondar en los oscuros entresijos del ser humano, concibiéndose la idea de que no hay un destino definitivo sino, la insinuación de lo inconcluso, de lo que queda siempre latente.

Carmelo Guillén Acosta

Comprar libro

IMG_3649_edited.jpg

EL ESPEJO SIN IMAGEN

Un rostro que podría ser hermoso, como dice Wislawa Szymborska en su soliloquio para Casandra. El espejo sin imagen como el título lo alude, es esa permanente búsqueda de lo íntimo, lo vertiginoso, lo calmo y lo intangible. Polaca y panameña, la autora nos ubica en las piedras de fundación de un pueblo de nuestra campiña, con sus mitos, sus totumas, sus leyendas. Es la exploración de sus orígenes y de la raíz interiorana y vernacular del lenguaje.

 

El libro hace ese recorrido inicial por un pueblo, San Juan, y es Clara Aparicio la que nos guiará por esta Comala ístmica donde también hay vida a través de los recuerdos y los espejos de los muertos. No olvidemos que la musa de vida de Juan Rulfo se llamaba Clara y su musa literaria en Pedro Páramo se apellidaba San Juan. Luego de este recorrido, los textos que cierran el poemario son de un intimismo y de un lirismo inquietante. Pocos son los escritores que, además de la belleza y el asombro, logran la extraña magia y la divina perturbación que logra Magdalena Camargo Lemieszek en su poesía. Un caso muy singular en nuestro Panamá.

 

No puedo dejar de mencionar ese misterio que nos remite a la prosa de María Luisa Bombal en La amortajada o al poema Todos han muerto de José Barroeta, donde están presentes la espera o seguir la costumbre de morirse en el pueblo de Egle. Estos poemas son tallas en madera muy fina, que tienen el don de remontarnos al fuego y al ardor de la infinita quemadura, aunque ese fuego fuera si acaso entonces una utopía de arder por dentro.

 

Javier Alvarado

Ocú, 24 de enero de 2017

Disponible en la librería La Casa del Escritor

IMG_3676_edited_edited.jpg

MALOS HÁBITOS Y OTROS TEXTOS

Malos hábitos y otros textos fue impreso en Panamá en 2011 de manera independiente, en un tiraje de apenas 30 ejemplares. Consta de una selección de poemas de Malos hábitos, poemario ganador de Premio Gustavo Batista Cedeño 2008, más una selección de 8 poemas inéditos, titulada Otros textos.

En la reseña titualda "Perdurar en el silencio", Carlos Iglesias Díez señala sobre el libro lo siguiente: A partir de una serie de poemas que por su brevedad se aproximan al impresionismo lírico y a la emoción instantánea y fugaz del haiku, Magdalena Camargo Lemieszek construye aquí un discurso entrecortado, elíptico y conciso, donde el peso de lo que se intuye o se sugiere es tan importante como las propias palabras, replegadas sobre sí mismas igual que una canción de cuna, susurrada para adormecer a los fantasmas y para apaciguar a los animales interiores. Con todo, en los versos de este libro inicial, atravesados por una idea de la escritura como redención frente al desgaste incesante de los días, se pueden hallar los rasgos básicos que vertebran toda su poesía, a saber: un desarraigo que se expande desde el interior hacia el exterior, salpicando cada resquicio de un mundo que, en este caso, es contemporáneo y urbano (comprimidos; bares envueltos en humo; ciudades desiertas, varadas como barcos en la madrugada; el parpadeo inútil del cursor); el amor como impulso contradictorio y dual, capaz de aunar en sí mismo la cima y el vértigo, el ascenso y la caída; la palabra, en fin, como catarsis y razón de vida.

mhabitos_edited.jpg

MALOS HÁBITOS

Vengo a nombrar la poesía como merece ser nombrada: desde la medula del verso que nos habla de salvación y nos abre los oídos para que miremos por el tacto. Poesía que lleva el signo y el sino de la trascendencia. Llego con un puñado de versos que ha desgranado para nosotros la poetisa Camargo para que germinen en el mundo, versos “hinchados de imágenes”.

 

Estos versos son un racimo de voces que le nace a la poesía panameña. Su fruto es un proyecto poético que se hace camino. Escritos para nombrar el asombro, para enumerarse en los abismos del espejo. Miro, mira, miramos y ahí están esos peces asfixiados, desgajándose. Hay torrentes enumerando el caos y una necesidad de decir, de maldecir, para nombrar un paisaje custodiado por “ángeles y esfinges”. Su casi concepción inmaculada escarba en la imagen y se rebela y es revelación que trasciende: “Fruta de sueños, corola de voces”. Según su propia confesión.

 

El primer poema, la primera entrega… la primera vez después de la primera vez también es la primera vez, y es así como Camargo entrega su poesía, “desnudo el hueso”. He aquí el sueño abierto donde duelen los hijos y el amanecer se incendia en el callejón. La poética de Magdalena nos merece... No hay resquicio ni grieta en su elaboración. No transige con lo fácil ni se acomoda en el cajón de sastre. Salta con todo el tejido y, de ser necesario, se rasga el vestido. En ella se muestra de cuerpo entero el Eterno de la poesía.

 

No habrá prisa en este libro. Cada poema ha madurado según su estación. Y es que poesía para Magdalena “es un destino, un retrato, un espejo”. Destino, pues se nos va la vida mientras, de manera recíproca, nos significa, nos construye; retrato, pues cada verso es un trazo del rastro de nuestro rostro; y espejo, caleidoscopio que refleja tanto al escriba como al lector. Confrontar los Malos Hábitos es enfrentarse a artefactos para recomponer, descomponer, deconstruir un reflejo… Hay preocupaciones filosóficas, ansias eróticas y angustia social salpicadas de vivencia y sinceridad. Hay una respiración que besa, una caricia que se desvanece para volver a ser caricia del lenguaje.

 

Magdalena Camargo busca, se busca; brusca violentando la mirada, vaciando la cuenca para que demos una nueva mirada a la poesía. Y para ello ha dispuesto “dos piedras de futura mirada”.

 

Héctor Collado

Panamá, 2009

Disponible en la librería La Casa del Escritor

mclemieszek@gmail.com  |  507-67441002

  • Negro del icono de Instagram
bottom of page